1. |
El cantar
02:03
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Yo te canto en la cima del monte y al bajar por la antigua vereda. Prometiste dar libre albedrío y trajiste dolor y miseria. Y las cosas que siempre he querido, ¡ay! quisiera querer no quererlas. Yo te canto a la orilla del río y al cruzar por el puente de piedra. Del agravio de todos tus males no resarce ninguna prebenda. Y las cosas que siempre he querido, ¡ay! quisiera querer no quererlas. Yo te canto en la linde del bosque donde el pasto se torna maleza. A la víctima de tus encantos coja en guardia la próxima afrenta. Y las cosas que siempre he querido, ¡ay! No quiero quererlas ya más. Ya más.
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2. |
La carga
02:41
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Cuando encontré el camino para escapar quedé sin fuerza y quise volver atrás. Solo, la carga es pesada y el viaje es cansado. Pobre quien no tenga aliento para continuar. Atravesando el bosque en la oscuridad
di por perdido el norte y la voluntad. Solo, no queda más que vagar desorientado. Pobre quien no sepa qué rumbo debe tomar. Al llegar a la valla logré saltar. Una vez sorteada había muchas más. Solo, cualquier contratiempo deviene un fracaso. Pobre quien no se pueda volver a levantar.
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3. |
La vuelta
02:27
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Dar la vuelta y despertar, ver el sol renacer, olvidar lo aprendido y volver a empezar. Explosiones de luz, tierra ardiendo y pensar que las torres más altas se desplomarán. ¿Qué quieres conseguir? No lo puedo explicar. Ruido, rabia y rencor o rendirse sin más. Dar la vuelta y despertar, cambiar de parecer, reescribir los acuerdos y entablar la paz. Explosiones de luz, tierra ardiendo y pensar que vendrán nuevos tiempos y otros marcharán. ¿Qué quieres conseguir? No sé cómo acertar. Ruido, rabia y rencor o rendirse sin más. Dar la vuelta y despertar, tratar de convencer al que se ha acostumbrado a dejarlo pasar. Explosiones de luz, tierra ardiendo y pensar que quien siempre ha ganado ahora perderá. ¿Qué quieres conseguir? No me veo capaz. Ruido, rabia y rencor o rendirse sin más.
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4. |
Las horas
02:43
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El tiempo mal vendido, las horas malogradas, terminar la jornada y echar la vista atrás. Las deudas contraídas en cada nueva etapa, todas las decisiones que quedan por tomar. Los intentos fallidos, las esperas frustradas, aquellas ocasiones que ya no volverán. Las apuestas perdidas por falta de templanza, al ver cómo se escapa otra oportunidad. Los golpes recibidos, la carne magullada, las heridas que nunca llegarán a cerrar. Que cada ofensa sirva para plantear batalla a la flecha fascista y el yugo liberal.
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Ayalga Barcelona, Spain
Foto: Raquel Estrada-Nora
Ayalga es Xabel Ferreiro con una guitarra española.
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